En un adulto el número aproximado de pelos (vellos, cejas, pestañas, barba y cabellos) es de unos cinco millones, repartiéndose en forma desigual a lo largo del cuerpo. En la cabeza hay alrededor de un millón, encontrándose entre 100000 y 150000 en el cuero cabelludo. La cifra es variable, pero, por lo general, el cuero cabelludo alberga unos 150.000 pelos.
Al nacer tenemos una media de 1.135 folículos pilosos por centímetro cuadrado. Una cifra que va disminuyendo progresivamente con la edad hasta desplomarse a partir de los 80 años, con unos 435 folículos/cm². Esta disminución de densidad, lógicamente, afecta también al cuero cabelludo, donde la concentración es mayor y, por lo tanto, más visible la pérdida. Asimismo, también influye el sexo: por lo general, las mujeres tienen más cabello en la cabeza que los hombres, los hombres mayor cantidad y densidad de vello corporal.
Un cabello crece aproximadamente 0,5 milímetros cada día, lo que equivale a 1,5 centímetros al mes y a 18 centímetros al año. El del cuero cabelludo crece una media de 1 milímetro cada 3 días.
Un adulto normal pierde entre 50 y 90 cabellos diarios, siendo de entre 2 y 6 años la vida media de un cabello. El cabello puede renovar sus raíces hasta 25 ciclos.
En la cabeza de una persona adulta puede llegar a haber más de 4 millones de folículos pilosos Este número alcanza su máximo a los 20 años, luego empieza a descender. El número de folículos pilosos en un adulto de 30 años es de más de 450 por centímetro cuadrado.
El peso máximo que puede soportar un cabello sano son aproximadamente 100 gramos, mientras que un cabello con problemas y quebradizo soportaría alrededor de 30 gramos de peso antes de quebrarse.
Si se juntaran todos los cabellos y se suspendieran de un peso, juntos podrían soportar más de 7 toneladas. El cabello más largo del que se tiene constancia medía 125 centímetros, siendo la media de 60 centímetros.
Qué es la Alopecia o pérdida del cabello?
La Alopecia es la pérdida anormal del cabello y/o del pelo de las pestañas, axilas, genitales y barba. Es conocida también con el nombre de calvicie y afecta al 12% de la población mundial.
En general, la calvicie ocurre cuando el folículo piloso se encoge con el tiempo, produciendo cabello más corto y más delgado. Finalmente, el folículo no forma un nuevo cabello. Sin embargo, los folículos permanecen vivos, lo cual sugiere que es posible lograr que crezca un nuevo cabello.
La alopecia o calvicie se puede clasificar en dos grupos: las alopecias cicatriciales, con destrucción del folículo piloso y por lo tanto IRREVERSIBLE, y las formas no cicatriciales, que son potencialmente reversibles.
Alopecias no cicatriciales
Alopecia androgénica: La forma más frecuente es la alopecia androgénica, también llamada androgénica o calvicie común, que es responsable del 95% de los casos de calvicie,, afecta principalmente a los hombres y en menor porcentaje a las mujeres.
Existen dos patrones de afectación, el masculino con pérdida de pelo localizada principalmente en las zonas frontal y parietal que se manifiesta inicialmente por el retraso progresivo de la línea de implantación anterior del pelo, lo que se conoce habitualmente como entradas, con afectación más tardía de la región de la coronilla.
En el patrón femenino, la pérdida de cabello es difusa, no se producen zonas de calvicie total y queda respetada la línea de implantación anterior, es decir no existen entradas.
Alopecia areata: Es un tipo de caída del cabello que ocasiona parches redondos. Los folículos pilosos no quedan destruidos con esta enfermedad, por lo que el pelo puede volver a crecer, si bien es cierto que son muy frecuentes las recidivas o recaídas en pacientes que la han sufrido alguna vez.
Alopecia traumática: Son todas aquellas producidas por traumatismos físicos como tracción, presión o tricotilomanía.
Alopecia difusa: La alopecia difusa consiste en una pérdida de cabello más o menos intensa, aguda o crónica, pero reversible y no localizada en una determinada porción del cuero cabelludo. La pérdida de cabello tiene lugar entre 2 y 4 meses después del factor desencadenante. Se produce por ejemplo tras el parto, enfermedades graves, procesos febriles, estrés o pérdidas importantes de peso.
Alopecias cicatriciales:
Este tipo de alopecias suele ser irreversible porque existe un daño, malformación o ruptura total de la estructura folicular. Se clasifican en infecciosas, por agentes fisicoquímicos, tumorales o por dermatosis.
Síntomas de Alopecia o Caída del Cabello
- Pérdida y debilitamiento del cabello de forma difusa o en áreas específicas, muchas veces con prurito y picazón previos.
- Un incremento en el número de cabellos que se caen cada día, promedio 100 cabellos al día.
- Cambios en la calidad del cabello, que se hace más fino que antes.
- Pérdida de volumen.
- Algunas zonas dejan entrever la piel.
- Entradas prominentes, especialmente en las sienes, lo que hace que la frente se vea más amplia.
Causas de la pérdida o adelgazamiento del cabello
Existen numerosos factores que pueden predisponer a una pérdida o adelgazamiento del cabello:
- Genética: especialmente en los hombres la calvicie puede ser un problema hereditario.
- Envejecimiento: la edad conlleva por lo general una pérdida gradual o adelgazamiento del cabello por múltiples factores: enfermedades, cambios hormonales en la mujer, uso de determinados medicamentos, mala alimentación, etc.
- Estrés: uno de los signos de un estrés excesivo puede ser la caída inusual de pelo.
- Infecciones bacterianas o micóticas:este tipo de infecciones pueden causar sequedad de la piel del cuero cabelludo, descamación y pérdida o adelgazamiento del cabello.
- Cambios hormonales: es una de las causas más comunes de alopecia en las mujeres, especialmente tras la menopausia. Enfermedades como diabetes, hipotiroidismo, lupus, etc están asociadas a la pérdida de cabello.
- El uso de algunos medicamentos: la caída del cabello se asocia habitualmente a la quimioterapia que se utiliza en el tratamiento del cáncer, aunque una vez finalizado el pelo vuelve a salir. Sin embargo, existen otros medicamentos que pueden generar el adelgazamiento del cabello: cortisona, fármacos indicados para el tratamiento de la hipertensión arterial, anticoagulantes (heparina), reguladores del colesterol (hipolipemiantes), antidepresivos tricíclicos, etc.
- Alimentación deficiente: el adelgazamiento y pérdida del cabello puede ser el primer signo de una alimentación deficitaria en nutrientes, como la falta de hierro y la ausencia o escasez de proteínas o determinadas vitaminas.
Tratamientos para evitar el adelgazamiento o pérdida del cabello:
- Tratamientos farmacológicos:en la actualidad hay fármacos específicos para la caída del cabello en el hombre, como son los inhibidores de la 5-alfa-reductasa, que actúan reduciendo la presencia de dihidrotestosterona en la sangre, que es la responsable de que los folículos pilosos se debiliten y se caiga el pelo.
- Otros tratamientos orales:hay múltiples complementos nutricionales indicados para frenar o prevenir la pérdida o adelgazamiento del cabello: biotina, ácido fólico, vitamina B12, cisterna, zinc, levadura de cerveza. ácido linoleico, ácido graso Omega-6, etc.
- Tratamientos tópicos: hay algunos tratamientos de uso tópico que permiten fortalecer el cabello y evitar la caída, pero no reponer el que se ha perdido. El más conocido es el minoxidil, que actúa como vasodilatador y por tanto estimula la raíz del cabello y el crecimiento del mismo. Es un tratamiento de larga duración y su efecto desaparece cuando se deja de usar.
- Recientemente se han formulado algunos serum específicos para la pérdida o adelgazamiento del cabello, especialmente en mujeres, que contienen un factor de crecimiento epidérmico de origen vegetal que emula a una proteína del cuerpo humano que participa en el control del desarrollo celular y que parece ser que favorecen la formación de nuevo cabello en los folículos que lo han perdido.
- Tónicos capilares que contienen los nutrientes antes mencionados, aunque no se dispone de estudios que demuestren su eficacia. Algunos sí parecen estimular el crecimiento del cabello.
- Productos capilares con CANNABIS: Gracias a sus propiedades, el CBD podría representar una buena alternativa terapéutica ante los síntomas directos e indirectos de la Alopecia; favorece los mecanismos de proliferación de los folículos pilosos, ayuda a regular los niveles de y el equilibrio del Sistema Endocannabinoide, favorece los síntomas relacionados con el exceso de estrés y la ansiedad modula el Sistema Inmunológico y ayuda a regular los procesos inflamatorios
- Medicina regenerativa: en la actualidad los dermatólogos empiezan a utilizar lo que denominan PRP (plasma rico en plaquetas).
- Otras técnicas: hay otras técnicas que se aplican para la regeneración del cabello, como son la ozonoterapia, la mesoterapia o el láser de baja frecuencia.
- Implante de pelo: es una técnica que se ha mejorado notablemente en los últimos años. Se toman los folículos de la parte trasera de la cabeza, que nunca se pierden, y se trasplantan uno a uno en las zonas donde se ha perdido el cabello. Es una solución definitiva.
Dr. Leonardo Oña Serrano
Director Médico
Bioamiga Cia. Ltda.
0 comentarios